Introducción
La naturaleza humana está provista de signos fácilmente observables que permiten conocer de una manera precisa los periodos fértiles del ciclo ovárico de la mujer. El varón produce espermatozoides de forma continua, pero la fecundación y concepción sólo es posible durante el periodo fértil de la mujer. Pensamos que es un derecho humano que todos aprendan a reconocer estos períodos fértiles para ser más conscientes de la fertilidad, tarea y responsabilidad procreativa compartida entre hombre y mujer. Los matrimonios tienen el derecho y el deber de tener a sus hijos puesto que éstos tienen el derecho a ser engendrados y a nacer en una familia fundada en la relación conyugal matrimonial. Aprender a reconocer la fertilidad, aprender a dominar la pasión sexual mediante la razón y la voluntad, así como a decidir de mutuo acuerdo la conducta sexual en función de la tarea y responsabilidad procreativa son exigencias de la paternidad responsable. En la sociedad actual nos hemos olvidado de nuestros hijos que sin embargo deben ser amados desde antes de ser engendrados. Aprender a reconocer la fertilidad y a practicar la continencia, es camino de la responsabilidad procreativa tan necesaria en nuestros días.
